Los defectos refractivos se corrigen con anteojos, lentes de contacto o con cirugía refractiva.
Para detectar un defecto refractivo se debe hacer un examen de la visión por parte de un profesional de la salud visual, ya sea un oftalmólogo o un optómetra. El determinará el grado de deficiencia y graduará los anteojos o lentes de contacto adecuados para el caso.
Los pacientes que no deseen usar anteojos o lentes de contacto tienen una oportunidad con la cirugia refractiva, pero debemos practicar examenes especiales para saber si una persona es apta para realizarse este procedimiento.
Entre los examenes necesarios para determinar si se es apto o no para cirugía refractiva tenemos:
La paquimetría: que determina el espesor corneal.
La topografía corneal: hace un mapa del relive corneal y determina las curvaturas en las diferentes zonas de la córnea.
Clases de defectos refractivos.
Los defectos refractivos o ametropías se pueden clasificar así:
- Miopía: los rayos de luz se cortan antes de la retina y se produce una imagen borrosa de lejos aunque muy buena de cerca.
- Hipermetropía: los rayos de luz se cortan por detras de la retina y produce cansancio al leer, trabajar en computador o ver televisión. En hipermetropías bajas la visión de lejos puede ser buena.
- Astigmatismo: Es una condición en la cual los rayos de luz no focalizan en un solo punto sino en dos, uno delante y otro atrás de la retina, los dos delante de la retina o los dos atrás, uno sobre la retina y el otro delante o atrás de esta, pero todos produciendo una distorsión de la imagen. Produce muchos síntomas sobre todo al leer o trabajar en computador como lagrimeo, ardor ocular, dolor de cabeza y a veces hasta mareos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario